En los presentes debates dirigidos por numerosos grupos y organizaciones y reflejados en el periódico »Offensiv« entre otros, se ha podido percibir de un tiempo a esta parte, que se ha producido una »parada« ante algunos asuntos importantes para el movimiento comunista. De esta forma, el debate con el Partido Comunista Chino (CPCh) sobre revisionismo ha sido silenciado, aunque la crítica ejercida por este partido entre 1956 y 1966 y, de forma constante, hasta 1976, tuvo un carácter excepcionalmente fundamental y avanzado (lo cual fue refrendado por la historia), y en el cual se reflejó la experiencia de este partido desde hace muchos años de debate inicialmente no-antagonista y más tarde antagonista con el Partido Comunista de la Unión Soviética (CPSU). El artículo de Michael Opperskalski »¿Cómo seguir? - Algunas tesis sobre la situación del movimiento comunista«1 , fue una auténtica excepción, ya que en éste un autor venido desde las posiciones del antiguo DKP2 abordó estas cuestiones que tanto preocupaban al movimiento. Michael Opperskalski, representante del DKP, ha tratado desde dentro del partido mismo, así como en debates con otros partidos, durante largo tiempo, temas fundamentales del movimiento. En primer lugar, este artículo generó un cierto interés sobre su posición. En segundo lugar, creó la oportunidad para un desacuerdo expreso sobre elementos básicos aparecidos en una lectura de este autor, con contenidos bastante parecidos, el 12 de Enero de 2004 en Berlín. Las perspectivas fueron asimismo discutidas. Esto afectó no sólo a la historia del debate sobre revisionismo, sino que presentó la ocasión de tratar otro artículo de Michael Opperskalski (junto con Frank Flegel), sobre la llamada »Izquierda Europea Anticapitalista« (EAL)3 .
Con este concepto del EAL, varias organizaciones, incluidas partes del DKP, intentaron crear un partido con el cual, de alguna manera, rellenar el hueco creado por el evidente desarrollo hacia el liberalismo y hacia la derecha del SPD (Partido Socialdemócrata Alemán) y del PDS4 (Partido Socialista Democrático). La credibilidad de ambos estaba en declive. En el fondo se trata, más o menos, de un plan para que las fuerzas que hasta ahora habían llevado las reclamaciones revolucionarias funden un nuevo partido social-demócrata. Hay igualmente en él diferentes organizaciones Troskistas, Linksruck5 (Ala Izquierda) y SAV6 (Alternativa Socialista), por ejemplo. En el artículo arriba mencionado, bastantes puntos exponen de una forma ordenada de qué trata el asunto del EAL. Se trata aquí básicamente de crear un nuevo partido burgués-revisionista. Hay, de todas formas, algo en este documento que debe ser criticado: ¿dónde está la reflexión autocrítica del DKP en referencia al papel que tuvo anteriormente y durante largo tiempo? Por suerte, hoy, algunos representantes del DKP están criticando el XX congreso del CPSU y, en general, la descomposición claramente revisionista de la Unión Soviética y el antiguo terreno socialista, el cual camina hacia su disolución y aniquilación. No se puede ignorar, en todo caso, el papel que este revisionismo jugó en Europa y en el mundo. Tomemos nuestras propias experiencias. La experiencia enseñó que quien fuera que criticara el revisionismo a finales de los años 60 / principios de los 70 era casi automáticamente señalado como derechista. Uno incluso casi no se atreve a mencionar estos puntos y criticar la línea revisionista del CPSU. Harpal Brar, con cuyas explicaciones no estamos en absoluto de acuerdo en bastantes puntos, describió de una forma bastante precisa en una ocasión, en Berlín, el 16 de Agosto de 2002, cómo, también él, vivió lo mismo durante los años 60. Si uno simplemente aludía al hecho de que con Nikita Sergejevich Khrushchov había una línea política que llegó a una cooperación con los EEUU contra el movimiento revolucionario internacional que casi contuvo elementos de complicidad atómica; incluso si se criticaban pequeños puntos como, por ejemplo, el erróneo camino parlamentario del CPSU, cercanamente conectado con los puntos antes mencionados; entonces se era humillado y aislado de una manera absoluta. Hubo presión contra todo el movimiento comunista, llegándose al aislamiento de algunos representantes que habían criticado esto. Sin embargo, también el DKP, desde 1968, tomó parte en este papel como fundación posterior. Por ello, si se critica el revisionismo desde el nuevo punto de vista presente, no se puede ni se debe minimizar o incluso negar por completo el revisionismo de esos tiempos pasados en su importancia práctica. Lo que ocurrió entonces y por qué ocurrió, no debe ser negado y debe ser investigado. No creemos que, hoy en día, el puente entre las fuerzas Marxistas-Leninistas deba ser destruido con el argumento: tú apoyaste esto o aquello en aquel momento. Muy por el contrario, se debe hablar de estos asuntos. En toda discusión es importante abordar todos los asuntos con sinceridad para terminar con toda forma de cobardía frente a algunas cuestiones históricas, ya que es exactamente esto lo que ha causado un enorme daño al debate sobre el revisionismo moderno. Kurt Grossweiler7 dijo una vez que el control del daño cara a cara con la línea revisionista fue lo que ellos siempre intentaron en la República Democrática Alemana. Este es precisamente un comportamiento imposible de seguir en una lucha exitosa contra semejante línea inflexible y errónea. Encubrir hechos históricos y evitar lo que en realidad al movimiento le interesa nos lleva al punto dónde, las circunstancias que antes habíamos evitado, nos arrollan. No, de verdad no importa si aquí ciertas cosas cruciales y especialmente erróneas, incluso que algunos comunistas se cambien de lado político, son discutidas y se explican las contradicciones. Cuando le expliqué esto a Michael Opperskalski, él dijo después que se había sentido incómodo hablando con gente como yo, esto es, de la antiguamente llamada »dirección china«, porque uno puede aquí ser »bautizado« como contrarrevolucionario. De todas formas, no fue esto lo que hice yo. Quise dejar expresamente claro que una respuesta como esta sirve para esquivar las críticas. Quise saber esto simplemente acentuando el propósito real de destapar contradicciones y sacarlas a la luz. Sólo entonces sería posible ver si hay una preparación para mirar directamente a la cara a la cruda realidad. De la misma manera, por cierto, nos dispusimos a destapar movimientos con apariencia derechista dentro del movimiento Marxista-Leninista y sacarlos a la luz del día.Esto sólo puede resultar, a la postre, útil. A este respecto, nosotros podemos aprender de Marx y Engels, los cuales, sin duda, analizaron de forma metódica y sin amiguismos su propia esfera socialista, pero jamás trataron de »destruir« individuos o hablaron de interrumpir su propia vida personal. No, ellos siguieron de esta forma criticando contenidos sin piedad, pero nunca difamando a las personas8 . En el transcurso de la tarde, ¡por fin!, se desarrolló una apasionada discusión sobre temas del debate sobre el revisionismo moderno. Más adelante en el discurso, algunas de las discusiones centrales que han movido a los comunistas durante las pasadas décadas, fueron más ampliamente discutidas. Al final de la tarde prevaleció el sentimiento unánime de que esta discusión debía continuar. Ojalá éste pueda mantenerse, porque es evidente que no es una casualidad que esta discusión haya sido evitada durante un largo tiempo. Hay fuerzas poderosas en el campo del revisionismo y del capital mismo que quieren y deben evitar este importante debate clave.
En el artículo »¿Cómo seguir? - Algunas tesis sobre la situación del movimiento comunista«, Michael Opperskalski recoge, desde su punto de vista, qué está ocurriendo hoy. Hay algunos puntos iniciales, los cuales, por una vez, no evitan estas cuestiones arriba mencionadas y es por esto por lo que los queremos seguir aquí. Sobre el desarrollo del movimiento comunista internacional se dice aquí: » La crisis y descomposición del movimiento comunista mundial está, ¡a pesar de algunas excepciones! , estrechamente relacionada con el papel del revisionismo y su desarrollo, que, en los países socialistas, crearon las precondiciones para la contrarrevolución y lideraron en los países comunistas la descomposición de sus políticas así como de sus bases ideológicas«. (Todas las citas traducidas por nosotros) Esto es, en bastantes aspectos, correcto. Queremos decir sobre esto que es nuestra opinión básica que el fortalecimiento del revisionismo significa el fortalecimiento burgués dentro del país. Si este poder se consolida, el estado ha cambiado su posición política. Evidentemente, un proceso como este puede extenderse. Algunas estructuras socialistas todavía pueden continuar existiendo en un país que ofrece resistencia y puede que haya un largo proceso con mucho vaivén que restringe a ciertos impostores revisionistas. Pero, en esencia, este proceso debe ser percibido en sí mismo. La contrarrevolución comienza con el revisionismo mismo y no solamente comienza en el tiempo cuando el revisionismo lidera, tras varias décadas, la descomposición total y la sociedad está finalmente integrada en los intereses de los otros imperialistas, los imperialistas del Oeste, por ejemplo. » Los camaradas chinos no fueron capaces de seguir las instrucciones del XX congreso del Partido y comenzaron públicamente una polémica Marxista-Leninista contra sus decisiones en los años siguientes. Esta posición fue seguida únicamente por una minoría del movimiento comunista mundial, parte del cual fue finalmente también capaz de tomar partido públicamente por los camaradas chinos y así, no importa de qué forma- llegaron a la ruptura organizativa con el ''otro campo''«. Esta es una declaración largamente aceptada. Pero, de alguna manera, no debe ser olvidado que hubo también un gran número de partidos que apoyaron las posiciones Marxistas-Leninistas. También es habitualmente olvidado que hasta 1965 el partido Comunista de Indonesia existió y que fue reprimido y masacrado por un movimiento antirrevolucionario sin compasión apoyado desde los EEUU. Ya entonces, los EEUU lo intentaron todo con el propósito de obstruir el camino de este gran partido. Comenzó con técnicas de provocación, continuó con la instigación del Islamismo y finalizó con la brutal dictadura de Suharto. Y respecto a los demás países, deber ser recordado aquí lo que ya ha sido dicho: la extraordinaria presión ejercida contra todas aquellos que trataron de criticar el revisionismo. Sigamos adelante: »Si desde el lado del liderazgo de la zona de Beijing del movimiento comunista mundial, al principio, hubiera habido solamente algunas ''pinceladas'' sectarias de izquierda, estas se hubieran intensificado durante los siguientes años, y, con el surgimiento del Maoísmo como concepto ideológico, ellos se convirtieron en el factor ideológico-político dominante de esta zona. Para finalizar, a base de conceptos teóricos como la ''teoría de fascismo social'', ''La teoría de los tres mundos'', etc., desarrollados mientras tanto, los Maoísta incluso fueron capaces de ponerse del lado del imperialismo de los EEUU en su lucha contra el ''Imperialismo social soviético'', lo que incluyó el apoyo abierto a las fuerzas contrarrevolucionarias. Cualquier posible resistencia contra este progreso fue aplastada desde dentro del CPCh en el transcurso de la llamada ''Revolución Cultural''. Hasta hoy día se echa en falta en el CPCh un análisis Marxista-Leninista de esta fase de su desarrollo, así como su integración crítica completa. Como resultado de todo esto, el Partido chino hasta ahora no ha vuelto a posiciones firmemente antirrevisionistas Marxistas-Leninistas. Por otro lado, tras el abandono del concepto ideológico de Maoísmo como fue representado por Mao Zedong, ha sido observado un desarrollo de posiciones revisionistas clásicas en el seno del CPCh«. Simplemente, a vuela pluma, se apuntan algunas tesis informales sobre diferentes periodos. No se trata nada concretamente, no hay demasiada discusión sobre la Polémica9 y sobre sus comentarios esenciales. Estas hipótesis son incorrectas y tampoco se dan argumentos. Cierto es que el revisionismo moderno tiene, en sí mismo, un carácter antirrevolucionario.
La
cuestión sobre qué »pinceladas« de sectarismo
de izquierdas han tenido lugar, tiene una respuesta: esta aún debe
ser elaborada; todavía no se sabe. Ahora esperamos la evaluación
sobre los últimos comentarios, como, por ejemplo, el noveno comentario
de las Grandes Polémicas que es el último gran documento
de esta serie donde debe ser encontrada esa forma de sectarismo de izquierda.
Se necesitan, sin lugar a dudas, argumentos para esto. Creemos que, en
adelante, esto debe ser visto diferentemente, y que todo los que juzgan
sin razón sobre la Revolución Cultural necesitan reconocer
otros aspectos.
El CPCh estuvo, bajo el liderazgo de Mao Zedong, al frente de tres guerras revolucionarias; la primera guerra civil hasta 1937, la compleja guerra antijaponesa hecha en coalición con Chiang Kai-shek y la resistencia coincidente en el tiempo contra sus intentos de reprimir a los comunistas y, finalmente, la larga segunda Guerra civil (1945-1949) en la que para sorpresa de muchos, el CPCh, bajo el liderazgo de Mao Zedong, trató de ser realmente una gran potencia, lo cual expulsó a Chiang Kai-Shek, que fue apoyado por los imperialistas del oeste y disfrutó de todo tipo de armas (y en enorme número) desde el continente, por lo que no pudo hacer nada, tan sólo esconderse detrás de los barcos de guerra norteamericanos en la isla de Taiwan. Esta última revolución en concreto, fue alentada por las propias fuerzas del CPCh. Tuvo, en todo caso, el apoyo de la Unión Soviética cuando expulsó al ejército japonés más allá del norte de China, en la provincia de Heilungkaing (Manchuria), donde se guareciódurante la última fase de la guerra antijaponesa de 1945, y así, aún más, apoyócomo fuerza universal la revolución proletaria. El CPCh, por condiciones objetivas, tuvo que apoyarse en los campesinos como principal grupo de fuerza de masas y en un grupo relativamente pequeño - en términos porcentuales - de proletariado, internacionalmente, se apoyó, por supuesto, también en las fuerzas vanguardistas Soviéticas. Si esta fuerza vanguardista cambió su política original a una política con una dirección revisionista, entonces, no es necesario decir que también las fuerzas revolucionarias chinas mismas estaban enormemente debilitadas. A partir de 1956, Mao Zedong, así como otros revolucionarios, tuvo muchos problemas con varios intentos de »sacarle« del liderazgo al frente del CPCh con la intención de imponer una política burgués-revisionista, de una forma o sibilina o abierta, también en China. Fue necesario todo el esfuerzo revolucionario para aplastar las bases del revisionismo in China, que existió allí exactamente lo mismo que en los otros países socialistas. Por la razón de que Mao Zedong lideró durante varias décadas la guerra revolucionaria en China y de que tuvo un peso extraordinario tanto en la revolución, como también los lideres políticos de su entorno, fue posible sumar grandes habilidades y así derrotar finalmente al revisionismo en su propio país. De una forma tan correcta como bien ejecutada, el CPCh intentó al principio atraer al CPSU de nuevo al camino correcto. Los primeros documentos »Sobre las experiencias históricas de la dictadura del proletariado«10 , en 1956, son absolutamente característicos de estos intentos. Los grandes esfuerzos para lograr un compromiso en el gran congreso internacional de 1957 en Moscú y en el de 1960 en Bucarest también fueron significados por motivos similares. Asimismo deben citarse fuerzas como, por ejemplo, el KPD/ML (Roter Morgen)11 [ Partido Comunista de Alemania / Marxista-Leninista - (Mañana Rojo)] que, tras su giro de 180 grados12 en 1977 / 78 después de la muerte de Mao Zedong, trataron de utilizar esos necesarios esfuerzos para lograr un compromiso en este tiempo para su declaración difamatoria que decía que el CPCh no había luchado acordemente contra el revisionismo de Khrushchov. Esto debe estrechar lazos del papel del Partido del Trabajo de Albania, el cual había roto totalmente con algunos anuncios previos suyos, que comenzó igualmente un ataque total contra el CPCh de la época de Mao Zedong, tan pronto como aquel murió y un cambio en China creó condiciones distintas. Donde no podían negar las importantes aportaciones del CPCh, intentaron presentarlas como algo que el CPCh había hecho sólo para la galería, cuando, en realidad, siguió una política, al parecer, diferente. Estas explicaciones idealistas e incomprensibles y otras similares no las llevaron a la práctica del CPCh como regla de evaluación ordinaria de su política. Estos ataques estuvieron caracterizados por la deslealtad, tratando de abusar de los esfuerzos del CPCh buscando la unidad del movimiento comunista y por eso deben ser rechazados. Creemos necesario hacer esta observación aquí. Las acusaciones de que el CPCh tuvo solamente críticas vacilantes al revisionismo soviético deben ser rechazadas. Era necesario establecer compromisos en el intento por evitar divisiones, con todas sus consecuencias, en el seno del movimiento comunista. Solamente más tarde, cuando fue probado que esto era imposible, cuando el inflexible revisionismo de Khrushchov llevó a esas posiciones revisionistas, solamente entonces, pudo ser posible la lucha que en realidad había empezado por el revisionismo mismo con intención. Debe ser hecho un énfasis en los artículos de las llamadas »Pequeñas Polémicas«13 de 1962 a 1963, que acordaron con posiciones de los partidos comunistas, como las del camarada Togliatti, por ejemplo, con los postulados de Browder, con las posiciones del partido comunista checoslovaco bajo Antonin Novotny y sus difamaciones al Marxismo-Leninismo. Todas esas explicaciones defendieron el Marxismo-Leninismo de aquel momento y los que ellos ya habían desarrollado en un gran acuerdo criticando las posturas del revisionismo moderno, por ejemplo en la cuestión nuclear o en la cuestión de la importancia que tiene la guerra revolucionaria. Esa crítica fue, una vez más como un sólido resumen, explicado en »Grandes Polémicas«; con la »Propuesta para la Dirección General del Movimiento Comunista Internacional« del 14 de Junio de 1963 y en los posteriores comentarios hasta otoño de 1964. No todas las cuestiones pudieron ser clarificadas. Fue tocado el tema »Stalin« en algunos puntos esenciales, pero quedó claro que aún quedan cuestiones históricas que merecen una investigación más profunda. Sobre otros temas como, por ejemplo, el tema de la guerra y la paz, la cuestión del lugar cara a cara con el nuevo colonialismo, la cuestión de la política así llamada de »economía socialista de mercado«, el CPCh fue capaz de dar un argumento crítico extenso y profundo. Este debe, en nuestra opinión, ser conocido por el movimiento comunista internacional. Si hay partidos con un punto de vista crítico sobre esta visión de las »Polémicas«, deberían hacerlo saber. Todos los partidos tienen derecho a analizar posiciones incorrectas y destapar sus falsedades con todos los detalles y con todos los argumentos que sean posibles. No fue esto lo que hizo el CPSU. La ofensa al CPCh y a todos los que apoyaron esta dirección fue considerable. En el lado del CPCh también el Partido del Trabajo de Albania (PLA) ejerció la crítica al revisionismo moderno, aunque en esto no fue tan extenso e integrador como el CPCh, que fue mucho más lejos en la dimensión histórica, por ejemplo en el contexto de la crítica del Browderismo o de la crítica a las cuestiones nucleares, etc. En aquel momento, el CPCh fue ofendido sin límite. Junto con poderosas fuerzas del Oeste, propagaron cuentos como que Mao Zedong quiso provocar la guerra entre la URSS y EEUU con la intención de conseguir la hegemonía China o que pretendió provocar la »caída del destino del hombre blanco« u otras cosas parecidas. Este es un tipo de propaganda ideológica subversiva y agitación que de ninguna manera corresponden a la práctica real o significado teórico de esta política. Agitaciones como estas han sido desde siempre perpetradas contra las fuerzas de la revolución. Los revolucionarios son mostrados como algo terrible y oscuro como forma de evitar la necesidad de dar argumentos materiales y racionales. Con la exposición del revisionismo moderno en las »Grandes Polémicas«, de todas maneras, la lucha aún no fue decidida o terminada. Mao Zedong fue consciente de que las fuerzas del revisionismo moderno estaban también operativas en su propio país y solamente si la lucha de clases durante el periodo socialista era llevada a cabo también en China, era posible, al menos por un tiempo, evitar la usurpación del revisionismo. Como siempre en el desarrollo concreto de una estrategia política, éste existe primero como una »verdad abstracta« desenterrada de la práctica de épocas pasadas. También en China hubo un montón de burocracia, fuerzas revisionistas que solamente habían medio decidido tomar parte en la guerra revolucionaria, especialmente entre 1946 y 1949 y que casi habían predicho la derrota. Hubo un gran número de burgueses que, durante la revolución victoriosa, cambiaron de bando y que ahora estaban del lado de la democracia y el socialismo. Todos ellos formaban un grupo que potencialmente podían continuar lo que los revisionistas habían empezado y así intentar derrocar también al régimen chino. Estos intentos, los cuales, de todos modos, fueron obligados a rendirse de forma parecida al frente del revisionismo soviético del imperialismo norteamericano, toman forma no sólo desde posiciones de revisionismo moderno sino también bajo apariencias ultraizquierdistas. China se encuentra incrustada en medio de dos grandes dominantes potencias nucleares. Por un lado está el imperialismo de los EEUU, que de ninguna manera podía soportar la derrota contra la revolución china y planeócómo afrontar la caída desde dentro de esta. Decenas de miles de antiguos seguidores de Chiang aún estuvieron disponibles con toda seguridad en el continente; quizá fueron cientos de miles o millones. Se calculó que se podía provocar una caída si se reactivaban estos contactos. Y, si en esta situación, los revisionistas modernos, que también trazaron acuerdos con el imperialismo norteamericano y coincidieron con ellos en parte, tuvieron también numerosos contactos y trabajaron por una caída, presionaban a China por el otro lado entonces se necesitaba una estrategia revolucionaria para evitar esto.
En la GRCP (Gran Revolución Cultural Proletaria) ocurrió que la nueva generación educada en la democracia del pueblo chino y en el socialismo hizo saber sus peticiones de socialismo y de una estructura socialista real, como fue, por ejemplo, ya presentada por Subotnik en la URSS; y esta nueva generación estuvo en la oposición contra algunas pocas personas que se se acercaron a una manera burguesa de vivir dentro del socialismo, por eso formaron una base de revisionistas. La Revolución Cultural no es nada más que el surgir de este movimiento contra los revisionismos en el país propio. La Revolución Cultural fue creada por la juventud, esto es, la juventud comunista; y fue un momento especialmente decisivo cuando tanto Mao Zedong como otros en la China revolucionaria tuvieron que tomar la decisión de apoyar esta oposición e inmediatamente entendieron que este movimiento de masas era contra el campo del revisionismo. A partir de este movimiento de masas se desarrolló la Revolución Cultural. La Revolución Cultural se divide dentro de sí misma en unas cuantas etapas y no puede ser definida simplemente como »ultraizquierdista«, mediante la »teoría de los tres mundos« y otros similares. En un primer estadio, de 1966 a 1969, fue atacada la »posición revisionista clásica« representada por Liu Shao-Chi, Deng Xiao-Ping y otros. Pero, en el transcurso de ésta, se llegó también a actuaciones extremas de ultraizquierda en muchos puntos por todo el país e incluso a situaciones caóticas en bastantes provincias. Así es como funciona una revolución. Se llegó a exageraciones que hoy en día parecen estúpidas a nuestros ojos, como el culto exagerado a la persona. Todavía no estaba claro que este culto en sí mismo perteneciera a la agenda política de las fuerzas de ultraizquierda, que calcularon atacar a la revolución por el otro lado. Uno debe mantener en el recuerdo, en todo caso, que en aquel momento China llevaba ya 30 años bajo el liderazgo de Mao Zedong, que había conseguido triunfos como no se habían conocido durante toda su historia pasada y ganado reconocimiento asimismo a nivel internacional. China había comenzado una nueva vida y por eso el agradecimiento a Mao Zedong había llegado a un nivel extraordinario en la gran mayoría de China, desde los simples peones hasta los habitantes de las regiones más remotas pasando por la población urbana. Todo esto se debió sobre todo a la juventud que había crecido en esta sociedad y que se sentía agradecida. Toda la juventud estaba llena de deseos de socialismo real. Si en un movimiento como este aparecen bastantes casos de estrechez de miras, no debemos dudar en un país así. Las condiciones y modos de vida han sido muy diferentes aquí, la búsqueda y la determinación hacia el socialismo debe producir también muchos despropósitos. La gente que advirtió sobre el caos, que habló de la posibilidad de modelar el socialismo, esto es, la lucha de clases, acorde a un plan, sólo merece que se rían de ellos o, incluso bajo determinadas circunstancias, ser expulsados del partido. Al menos ellos no tienen ni idea de qué es la revolución. Es mucho más importante, de hecho, lo que de verdad se consiguió con esto. Tras la caída de Liu Shao-Chi, la lucha se agravó aún más Tras la experiencia de la intervención de la URSS en Checoslovaquia, debía ser asumido que la URSS debía hacer uso de su lugar en el flanco norte contra China en el caso de un derrocamiento en el país quizá intentando la ocupación de posiciones claves y quizá con el acuerdo con los EEUU. Es imposible bajo las circunstancias actuales negar todavía el derecho de China a sospechar algunas de estas cosas. Si un poder revisionista quiere ahogar a un país revolucionario, no sólo con medidas económicas sino también militares, solamente es correcto y apropiado aislar a un poder como éste con una política desactivando ciertos enemigos. Y esto es exactamente a lo que llegó la política del CPCh a partir de 1971. Los EEUU observaron también, cómo no, el desarrollo de la contradicción entre su punto de vista, seguramente con el objetivo de echar gasolina al fuego, al exagerar el conflicto para utilizar sus conexiones en ambos partidos y ponerlos bajo su control. En 1972, Nixon no viajó solamente a China sino también a Moscú con la intención de »llegar a un acuerdo« sobre el tema siguiente. Había que luchar contra algunos puntos exagerados de la Revolución Cultural que hubieran contribuido a la destrucción de todo el país. La segunda parte de la Revolución Cultural estuvo caracterizada por los intentos de llevar el Marxismo-Leninismo a través de los estudios de importantes textos básicos a la población, porque, en el fondo, sólo eran conocidos por una muy pequeña minoría. Y ahora leemos del artículo de Michael Opperskalski: » Al final los maoísta fueron incluso capaces, en base a conceptos teóricos que habían entretanto sido establecidos, como la »teoría del fascismo social«, la “ Teoría de los Tres Mundos'', etc., y acercarse al imperialismo de los EEUU en su lucha contra ''Imperialismo Social Soviético'' , lo que incluyó un apoyo abierto a las fuerzas antirrevolucionarias«. Esto debe ser definitivamente rechazado. Hasta 1976, China nunca estuvo del lado del imperialismo norteamericano en el sentido de tomar partido a favor de su hegemonía internacional, como fue el caso de Khrushchov. Y esto debe quedar claro. La política llevó a neutralizar el imperialismo de los EEUU y mantenerlos lejos de la lucha en caso de una intención clara de derrocamiento y ataque por parte del revisionismo de la URSS. Una política como esta fue posible por el hecho de que el imperialismo de los EEUU estaba sufriendo gran número de golpes en aquellos años y entonces fue capaz - sólo de manera temporal y por supuesto con añadidos - de renunciar al chantaje inmediato a China. Contaron por su parte con un derrocamiento en China. Los fuerzas de la derecha en China, como Deng-Xiaio-ping, por cierto, entonces, se aprovecharon de esta situación. Tras su caída en tiempos de la Revolución Cultural ofrecieron al CPCh una cooperación leal en el sentido de esta nueva política y trabajar en el CPCh, por ejemplo en un nivel diplomático así como en el liderazgo concreto del sector de producción. Deng-Xiaio-ping, por ejemplo, reconoció los resultados del IX congreso del Partido y todo lo concerniente al X congreso y estaba preparado para estar a las órdenes del CPCh bajo esas nuevas condiciones. Incluso si algunas personas sospecharon que él podía hacer uso de eso para intentos subversivos, el CPCh tuvo que intentarlo bajo las condiciones de entonces, concentrando la máxima unidad posible para reintegrar esas fuerzas también dentro de la política revolucionaria. Se habla, por ejemplo, de la así llamada »Teoría de los Tres Mundos« en tiempos de la revolución china como si esta fuese una teoría aislada, sostenida desde y por sí misma. En realidad no existe una »Teoría de los Tres Mundos« como tal. Es tan »no-existente« como lo es por ejemplo una »teoría de la reforma« en la política revolucionaria. ¿Qué relación tiene una reforma con la lucha de clases, sobre qué base se sustenta?. Esta cuestión es válida en toda reforma. Si en diplomacia se intenta un aislamiento de los dos poderes hegemónicos, los cuales son también las principales potencias nucleares y para hacer eso se agrupan diferentes potencies formando un nivel intermedio entre la revolución y esas principales potencias contrarias, con la intención de apoyar posteriormente los progresos revolucionarios y todos los desarrollos internacionales que sean favorables para el posterior desarrollo y extensión de la revolución, entonces esto es algo diferente si se compara con el estrangulamiento doméstico de la revolución y del intento de crear, con la llamada »Teoría de los Tres Mundos«, una base para una estrategia chovinista China, como Deng-Xiaio-ping hizo despues de la caída. La »Teoría de los Tres Mundos« separada de la lucha de clases, aislada del resto, tomada como base para la estrategia, tiene un carácter contrarrevolucionario. Una teoría inter-regional, así como el esquema de los Tres Mundos que sirve para aislar fuerzas definidas, merece la pena ser discutido y justificado, incluso bajo determinadas circunstancias concretas. Todos los Marxistas-Leninistas que criticaron el revisionismo moderno admitieron esta diferencia en aquel momento, incluido el Partido del Trabajo de Albania, y, sin embargo, este slogan »Teoría de los Tres Mundos« fue usado tras la muerte de Mao Zedong para denigrar su política de la peor manera. La política internacional de la República Popular de China de 1971 a 1976 puede, en todo caso, ser explicada exactamente desde la defensa contra un agresivo revisionismo moderno. Por eso la gente que hoy día emite juicios debe primero ponerse de acuerdo con la cuestión de qué lugar tuvieron los revisionistas soviéticos en realidad frente al CPCh y cómo consideran las guerras revolucionarias de liberación de China hasta 1949. Numerosos escritos fueron publicados en la URSS así como en la RDA, los cuales denunciaron masivamente toda la revolución en China desde 1935, desde que Mao Zedong tuvo el liderazgo y lo calumniaron de la misma forma como lo hizo por ejemplo Khrushchov en el XX congreso, donde dibujó como totalmente negra la época de Stalin. Seguro que no es necesario comentar que esto fue la preparación ideológica, allanando el camino para la extorsión a China, reconquistándola e reintegrándola dentro del revisionismo moderno. Defenderse contra esto entra dentro de lo legal. Para terminar, ¿qué es la teoría del fascismo social?. ¿Existe esta como un término único que lo engloba todo?. Ese fascismo y Democracia Social están conectados entre si como un hecho probado ya desde muy al principio de la supresión armada de la revolución en Alemania. Noske14 y los elementos fascistas derechistas con esvásticas en el casco de acero marcharon de la mano ya en la antirrevolución de 1919 y siguieron haciéndolo después. Y la teoría de que el fascismo y la Democracia Social son en realidad hermano y hermana estuvo de hecho trazada por la URSS misma al principio de los años 20. Algo diferente es, por supuesto, mantener el juicio sobre la Democracia Social como el principal enemigo incluso cuando por ejemplo el nazismo fascista está avanzando y amenazando como un tratando trauma de contrarrevolución convirtiendo a todo el país. Es diferente conservar un lenguaje abarcador sobre fascismo social e incluso entonces no considerar otros factores, a pesar de la necesidad de evitar el impuesto de la política de antirrevolución y de anti-civilización del fascismo nazi que pedía una acción contraria. Y, así, debemos analizar la situación concreta en aquel momento además con consideración hacia el fascismo y la Democracia Social. Tampoco deben ser negados los vínculos entre democracia Social y fascismo, ni es una política que sea admitida con una teoría abarcadora que conduzca a las fuerzas de la burguesía en un único partido político contrario. Esto es decir, aplicando como acusación tales ideas generales como la »teoría del fascismo social«, con el objetivo de añadir la afirmación de que la República Popular de China se ha puesto del lado del imperialismo de los EEUU, uno está completamente equivocado y además no está verdaderamente indagando sobre estas cuestiones. Aquí hay aún un aspecto básico bastante distinto: tras la muerte de Mao Zedong y tras la Revolución Cultural, Deng Xiao-ping es conocido como quien asió el timón en China, aunque durante algún tiempo Hua Guo-feng15 aún fue de manera oficial el presidente del CPCh. ¿Qué postura fue tomada durante los años que van de 1976 a 1979?. Entonces la »Teoría de los Tres Mundos« fue declarada por el CPCh e incluso por el movimiento comunista como la línea básica estratégica del movimiento, que significaba al mismo tiempo su propia liquidación. Deng Xiao-ping y su gente persiguieron la llamada »política antimoscovita« que valoraba la posibilidad de una cordial alianza con los EEUU. Pero esto sucedió tras la Revolución Cultural, tras la muerte de Mao Zedong, tras la caída de la misma China. Y con el mismo Deng Xiao-ping, la URSS (con Leonid Breshnew, Andropow, Tshernenko y Gorbachev) llevó luego una relación cercana y amistosa, tal y como nuestra organización, por cierto, predijo ya en 1977. El liderazgo de la RDA por ejemplo bajo Erich Honecker y sus cercanos atacaron de una forma vehemente a Mao Zedong, pero defendieron a Deng Xiao-ping durante los años 80 de una forma casi incondicional, aunque fue él quien había practicado una »política antimoscovita«. Allí vemos que este revisionismo moderno y sus representantes hicieron en realidad un discurso inflexible contra la Revolución Cultural y la el mantenimiento de la lucha de clases durante el periodo socialista, y, al contrario, no estaban avergonzados por haber estados cerca de gente como Deng Xiao-ping que, hizo fundamentalmente una política anticomunista. Este es el aspecto notoriamente deshonroso de todo este comportamiento que debe desaparecer. Se hace necesario un análisis real, el trabajo con hechos concretos en momentos particulares, solamente de esta manera es posible llegar a juicios sólidos. Todo el mundo es libre de refutar, por ejemplo, estos puntos por nosotros hechos, con ejemplos contrarios concretos, pero no es posible hacer juicios generales como estos, incluso si la intención es únicamente exponer tesis. Queremos tomar estas tesis simplemente porque están muy extendidas y porque queremos refutarlas con aportaciones opuestas. Si uno dice que la teoría del imperialismo social soviético en cierto sentido es equivalente al apoyo de las fuerzas antirrevolucionarias, uno se postura en defensa del revisionismo moderno. Ya el revisionismo moderno de Khrushchov en 1962, que sumó al cercano acercamiento contra y la colaboración con las fuerzas imperialistas de los EEUU, que fueron tan lejos como para amenazar, junto con los EEUU, a todas las fuerzas revolucionarias no provocaron una guerra nuclear, si ellos tan solo hicieron la revolución en alguna parte, fue antirrevolución y debe ser respondida resueltamente. La política de Khrushchov contuvo ya elementos social-imperialistas, incluso si esto ni fue atacado por la política china para su extensión total en aquel momento porque uno siempre actúa con precaución. En los momentos posteriores, en los años que van de 1968 a 1972 fue en todo caso justificado para levantar estas acusaciones, y la gran mayoría del mundo tuvo la misma forma de verlo. Y hay mucha gente de la antigua RDA que sabe exactamente cómo de vigorosa fue la influencia soviética, que reprimió varias iniciativas económicas positivas en la RDA también. Este es también un aspecto del imperialismo social, aunque la RDA nunca lo llamó de esta forma. Sobre las razones es mejor quizá hablar en otra ocasión. La hegemonía y la tutela son nociones comprensibles para mucha gente que trabajó lealmente por el socialismo en la RDA, y ellos saben qué papel jugó esto en su destrucción.
En la crítica de la Revolución Cultural debe decirse además que no se consiguió profundizar en los problemas del movimiento comunista, por ejemplo en Europa, aunque estos problemas tuvieron un papel clave en el desarrollo. Profundizando en los problemas, por ejemplo, en la derrota contra el fascismo nazismo, fue correctamente un tema de discusión en el movimiento Marxista-Leninista. Necesitábamos un nuevo impulso no sólo en el »Tercer Mundo« sino también en los países capitalistas desarrollados. Quizá hubo una incapacidad en China para discutir sobre estas cuestiones políticas a un nivel internacional, o fue saboteada por ciertos líderes de derechas. Cualquiera que fuera la razón, es un defecto que durante la Revolución Cultural, el movimiento crítico se refiriera solamente a factores internos chinos. Por criticar a Lin Biao y a Confucio, hubo intentos de atacar a las reaccionarias tradiciones chinas desde dentro. Pero podría haber sido necesario entrar en estas cuestiones internacionales también de una manera más profunda. Esta, por ejemplo, pudo ser una crítica que tuvimos hacia el PCPh durante el periodo posterior a la Revolución Cultural. Para terminar, el PCPh bajo Mao Zedong fue claramente debilitado por los hechos de que organizaciones traidoras como los así llamados KPD/ML (Roter Morgen) (Mañana Rojo) o el KPD(AO), los cuales tenían básicamente un »tono« Marxista-Leninista, o como el llamado KBW con tendencias derechistas evidentes; ellos mismos se promocionaron entre los revolucionarios europeos y el CPCh con la intención de arrastrarse para conseguir un reconocimiento con el propósito de atacar al CPCh, cuando el color cambió, como nosotros ya hemos experimentado. Constituye un elemento valorable de la aportación de Michael Opperskalski el pedir también los reagrupamientos de los potenciales científicos de los partidos Marxistas-Leninistas. Incluso es imposible estar satisfecho con una evaluación una sola vez hecha. Esto también es aplicable a nosotros mismos. Aunque defendemos nuestra posición de una forma vehemente, ya que después de todo lo hemos ensayado durante décadas y lo hemos probado siempre a paso a paso, estamos preparados para intentarlo también si salieran a la luz cosas esencialmente estratégicas, concernientes a esto o a aquello, que hicieran dudar sobre temas particulares. La política de la URSS en si misma no pudo ser la ideal ya desde tiempos de Lenin. Partidos como Democracia Social Rusa, de la cual nació del Bolsheviki, tenían sus características y sus límites, que transfirieron a la revolución. En un sentido leninista, es necesario darse cuenta de que se necesita una retrospectiva crítica de las condiciones de trabajo y de desarrollo del partido. Todo el movimiento Marxista-Leninista y la revolución, comenzando con la Revolución de Octubre e incluyendo todas las revoluciones posteriores y la revolución del CPCh, tienen, evidentemente, algunas debilidades históricas. El CPCh bajo mao Zedong, dio solamente algunos puntos iniciales para superarse a si mismo, aunque lo cierto es que se requieren investigaciones adicionales. La continuación de la revolución necesita una evolución y desarrollo también de la teoría, pero desde los criterios científicos de hoy día. La derrota del movimiento comunista en Europa no ha sido aún incorporada críticamente a nuestros días. Aunque puede ser por lo general reconocido, por hallarnos aún en un estadio temprano, que de alguna manera segura, esto señala el traspaso de la revolución al Este, a China, Vietnam, Corea; es sólo su posición histórica la que hasta ahora hemos analizado aquí. No es posible comenzar desde un desarrollo inevitable que bajo cualquier circunstancia debía haber llegado a la derrota por el fascismo. Mucho debe investigarse aquí, por ejemplo la política del Comunismo Internacional, que de cualquier forma no fue correcta de todos modos. La revolución china tiene sin duda algunos límites. Las peculiaridades que muestra el análisis de la sociedad china, por ejemplo, apenas las hemos encontrado tenidas en cuenta en respecto a los escritos Marxistas-Leninistas de Mao Zedong, pero va sin dudas en la cultura china, que se desarrolla así desde hace milenios, manteniendo su propia forma de ser también en la forma de pensar de la gente. El internacionalismo verdadero significa también esclarecer esto de forma recíproca y científica. Si, por ejemplo, los chinos critican a los europeos y los europeos a los chinos, entonces, sin duda, se llevan a cabo progresos. Incluso es necesario criticar a la derecha China. La revolución china incorporó el carácter de una amplia revolución popular en el transcurso del desarrollo desde 1948 en adelante, integrando a fuerzas de diferente procedencia del lado de la revolución y haciendo así inevitable la victoria sobre Chiang Kai-shek y los EEUU. Al no poder China desarrollarse caminando en una dirección burguesa es de alguna forma lógico que la burguesía se represente a sí misma de espaldas a la revolución con la intención de derrotarla posteriormente, no importa que esto sea hecho de forma consciente o no. Por lo tanto podría ser bien posible que también en el periodo antes de 1976, en este o en aquel otro punto, por ejemplo en política internacional hayan sucedido cosas que no han sido correctas. El caso de Angola, por ejemplo, se cita de manera repetida. Sobre este caso debemos investigar las diferentes posturas que ha tomado el CPCh así como la situación concreta de África y entonces será posible definir una discusión común sobre cómo ocurrieron los hechos. Quizá no sea posible llegar inmediatamente a un consenso, pero sí debe tomarse nota de los puntos diferentes. Tiene que ser valorado y tomado en consideración que también hubo representantes de la derecha en China que pudieron entrometerse en esto o en aquello. Y sería fatal que la gente que estuvo durante gran tiempo en principio satisfecha con estos chinos de derechas que incluso hasta hace poco defendían a estas derechas chinas como los representantes del único estado socialista, podrían tratar de desacreditar, simplemente por este asunto de Angola, toda la antigua política anterior a 1976. Esto ya no puede conectarse con sus reglas. En la evaluación de tales sucesos como la propaganda contra los representantes de la derecha en 1956/57 en China o el Gran Salto Adelante o Las Polémicas o la Revolución Cultural desde 1966 a 1976, uno debe tener un ojo puesto en lo que son los puntos esenciales y principales y no en los que son secundarios. Con asuntos periféricos es posible echar abajo cualquier revolución, por supuesto también la soviética. La propaganda burguesa nunca dejo de hacer eso.
Sobre las tendencias en la reconstrucción del movimiento comunista internacional, Michael Opperskalski describe, por ejemplo, el caso del portugués PCP, el belga PTB, el sueco KPML( r ) o el griego KKE como los partidos modelo, aunque inmediatamente después él fuera obligado a poner grandes límites como consideración hacia esos partidos. Esta es la forma equivocada de actuar y además lo es desde la base. Nosotros creemos que las fuerzas Marxistas-Leninistas deben dar comienzo a una discusión común y científica en un ancho frente. En esta dirección van nuestras iniciativas. Que muchos hoy quieran criticar el revisionismo moderno proporciona unas buenas precondiciones, incluso si no hay una unidad sobre esta o aquella iniciativa estratégica de la URSS o de la China socialista. Sobre la Rifondazione16 italiana por ejemplo, Michael Opperskalski explica que esto forma un punto de partida para la - desde su punto de vista - nueva generación del movimiento comunista. Están presentes en él, simultáneamente, posiciones y representantes de funciones troskistas. Aquí aparece de nuevo ahora que algunos partidos que son vistos de una forma - en todo caso estricta - como vinculados con la Revolución China son llamados inmediatamente antirrevolucionarios. Con el MLPD17 (Partido Alemán Marxista Leninista), por ejemplo, nuestra organización ha mantenido duras disputas y vehementes polémicas (por lo menos por nuestra parte), incluso si la otra parte prefirió mantenerse en silencio. Este partido tuvo incluso en muchos casos tendencias sectarias, partes del mismo cayeron para nosotros en desgracia. Pero nosotros estamos en contra de cómo este partido está aquí definido como »Maoísta antirrevolucionario«. Esto es injustificable en muchos aspectos. Para empezar, no puede admitirse que algunas personas omitiesen verdaderamente los asuntos antirrevolucionarios del DKP y su denuncia de la línea revolucionaria y toda la cuestión de la fundación del DKP como descrita y que, simultáneamente, otro partido cuyos errores fueron incluso parecidos a esos del DKP en bastantes aspectos y quién fue una y otra vez criticado por nosotros por este revisionismo, es de forma inmediata y de manera total calificado como antirrevolucionario. Hay incluso puntos en común con el MLPD que tienen un especial alineamiento derechista, como la relación con los líderes del sindicato, que puede ser observada repetidamente. Una y otra vez este partido, durante toda su historia, se ha puesto a la cabeza de los ataques contra aquellos que han criticado a los líderes de los sindicatos con verdaderas mentiras como por ejemplo que queríamos expulsar a todos los funcionarios de los sindicatos por antirrevolucionarios. Por otro lado su postura es especialmente negativa contra la RDA en toda su historia, hecho que probablemente causa toda esta postura en contra del DKP. No es posible seguir un camino como este. Sobre el MLPD debe tenerse en cuenta que sigue siendo posiblemente el partido que tenga el mayor número de gente en las fábricas. Nuestra organización ha hecho una y otra vez una clara crítica del KAB/ML y del posterior MLPD. No obstante, en toda la crítica que es necesaria hacer contra contra Dickhut, fundador del MLPD, debe enfatizarse con que él, como antiguo responsable para el cuadro del KPD en Renania Westfalia del Norte18 , se ha asentado un gran bando en la construcción de grupos del partido en las fábricas e invirtió gran parte de su trabajo allí. En cualquier caso no debemos excluir desde el principio partidos del movimiento de la discusión con veredictos totalitarios. Esto es válido aunque importante líderes, especialmente de esta organización, lucharon por apartarnos de la discusión. Uno debe criticar esto expresamente. Al nombrar precisamente al MLPD, con todas sus particularidades, »Maoísmo«, se está atacando a Mao Zedong de forma simultánea. Lo mismo pasa con los partidos del llamado »Movimiento Revolucionario Internacional« (RIM), que bajo nuestro punto de vista deben ser criticados con vigor. Con su alineamiento cercano a Sendero Luminoso19 esta alianza con partidos tomó un camino que casi les guiaba al borde de ser aplastados. Aquí hay sin duda influencias troskistas que están totalmente en disonancia con la Revolución china. Uno de los líderes ideológicos de esta alianza, el revolucionario americano Bob Avakian, escribió un artículo20 en 1981 que probablemente quería ser una acusación contra el Marxismo-Leninismo en la cuestión nacional. Él apuntó todo lo que el Marxismo-Leninismo, en lo tocante a la cuestión nacional, comenzando con la cooperación de la URSS con Alemania durante el periodo conocido como la República de Weimar en los casos que Marx y Engels mencionaron y apoyaron luchas de naciones justas, terminando con apuntes críticos a todas las posiciones Leninistas frente a la cuestión nacional. De todas formas, nosotros estamos en contra de esta exclusión de estos camaradas de este debate internacional. Debe tenerse en cuenta que todas estas fuerzas están fundamentadas en fuerzas de clase materiales. Si se toma, por ejemplo, el MLPD, es notorio que nunca ha aceptado de verdad la teoría de la aristocracia laboral formulada por Lenin. Durante un largo tiempo - aún antes bajo el nombre de KABD - estuvo realmente alineado con los trabajadores de mayor categoría y no reconoció la influencia corrupta del imperialismo sobre esta clase trabajadora. Para el Partido Norteamericano, que contribuyó decididamente a la fundación del RIM, este hecho juega, sin duda alguna, el papel de que aquí hay un proletariado empobrecido en las ciudades, fuertemente influido por la cultura de esos centros imperialistas. De alguna forma, eso tiene su expresión en los partidos. En vez de dar esa clase de juicios como »fuerzas de la antirrevolución«, uno debe ir a la base de los partidos, que son los que en realidad les dan su particularidad. Con este acercamiento estamos en la dirección correcta para hacer progresos, en mi opinión. Tampoco tiene sentido acusar a Sendero Luminoso, cuya política debe ser criticada en esferas completamente distintas, de quizá haber hecho una vez un ataque contra la embajada cubana. Debe ser advertido el otro camino contrario en el que Cuba durante años ha apoyado el revisionismo moderno en sus peores expresas. No tiene sentido enfrentarse para »ajustar cuentas«. Existirán otras posibilidades diferentes para reprochar a los partidos el revisionismo moderno de diferentes variaciones por lo que han hecho. ¿Por qué ahora llamar a esas organizaciones »Maoísta«?. El MLPD tiene fuertes desacuerdos con la línea del CPCh bajo la dirección de Mao Zedong. La forma de tratar la cuestión de la aristocracia laboral y de la Democracia Social que es tratada con el MLPD (KABD) no es del todo típica para el CPCh bajo Mao Zedong. Cuando el CPCh se dedicó a defenderse contra la influencia del revisionismo soviético desde 1971 hasta 1976 y llegó incluso a aislarlo, también en términos militares, el KABD fue una de las pocas organizaciones fuera del DKP en contradecir esta política, expresando su disgusto. Esta organización ha tomado diferentes posturas incluso desde sus primeros días sobre los acontecimientos del 17 de Junio de 1953 en la RDA. Compartieron a veces las opiniones sobre por ejemplo el escritor Stefan Heyn, que juzgó esto como un »alzamiento de los trabajadores« y rechazó comprender su carácter fundamentalmente antirrevolucionario. Uno debe analizar como organización en sus diferentes elementos y no emitir juicios generales. Nada está demostrado simplemente porque sí; el MLPD publicó »El Libro Rojo« de Mao Zedong y adquirió los derechos y ocasionalmente (aún tan solo en pocas ocasiones) defiende la política de Mao Zedong.
Las organizaciones troskistas constituyen un asunto especial. Algo similar ocurre también con la postura hacia partidos como el SAV o Linksruck . Aquí muchos indican el carácter burgués de sus declaraciones. También aquí es tenido en cuenta un fundamento de clase. El Linksruck se encuentra sospechosamente orientado hacia la Democracia Social, y en el análisis final ve su tarea como la que provoca un empujón hacia la izquierda en el SPD. Pero sí; debemos percibir los fuertes movimientos pequeñoburgueses, la gran mayoría de estos empleados del estado y del sector servicios. Y sobre todo aquí el Linksruck y aún más el SAV tienen un efecto reclutador y bastantes representantes están trabajando con gran convicción para estos partidos. Ambas organizaciones atraen a un buen número de jóvenes. Hay mucha gente aquí luchando por el socialismo, aunque sea con ideas vagas. Aquí también debemos desarrollar un diálogo si es posible, lo que no es decir que no queramos criticar rotundamente. Sucede lo mismo con el Partido Comunista del Trabajo de Irán que Michael Opperskalski rechazó igualmente como contrarrevolucionario. Podría ser posible que la CIA estuviera totalmente ocupada en infiltrarse en este partido medio liberal medio marxista. No debemos olvidar que este partido, y en principio sólo él, ha criticado la teocracia con dureza mientras que otros partidos como el llamado Partido Tudeh había aclamado en aquel momento el toma del poder por la teocracia y se culparon a sí mismos de los crímenes por los que ya habían pagado con sangre ellos mismos y otras organizaciones comunistas. Lógicamente, el imperialismo norteamericano y su empeño por transformar Irán en una »democracia« (en su sentido) intenta hacer uso de este partido así como de otros. Es por esta razón por lo que se esperan en el seno de este partido fuertes discusiones. Es exactamente por el resurgir contra la teocracia por lo que los EEUU deben tratar de conseguir un arraigo en toda la oposición. Uno debe empezar a mirar las cosas en todas sus facetas, primero para tratar de unificar las fuerzas Marxistas-Leninistas y en segundo lugar para incluir también a posteriores fuerzas en el debate sobre cuestiones del movimiento comunista y así poner en práctica la unidad de acción así como la crítica. De esta forma se conseguirá a nueva gente que querrá esforzarse por el socialismo aquí, para llevarles lejos de superficialidades. Las explicaciones de Michael Opperskalski sirven para cerrarse el camino hacia la unidad con juicios unilaterales, mientras que, simultáneamente, el revisionismo propio no es criticado. Este partido iraní realmente no es un partido Marxista-Leninista. Pero por el diálogo con esa gente, criticando sus puntos de vista liberales, sus acusaciones contra el Leninismo y contra el Troskismo, contra las enseñanzas de Stalin y contra las ideas de Mao Zedong, seguramente se puede conseguir el acceso a los comunistas. Estamos trabajando sobre todo por la restauración del carácter internacional del proletariado, que fue retorcido en particular por parte del revisionismo moderno; sobre todo el revisionimo moderno del CPSU sobre ciertas variaciones del chauvinismo social. El hecho de que un partido casi se declare, por así decirlo, el »partido padre«, es fundamentalmente irreconciliable con el Marxismo-Leninismo. El Proletariado internacional necesita que todos los partidos, no importa ni su importancia ni su tamaño, se pongan fundamentalmente al dictado de los intereses del proletariado internacional. Desde esta base de discusión se debe dialogar con todas las demás fuerzas, hay que considerar los problemas particulares de la cuestión nacional de un cierto país, los particularidades nacionales o los problemas nacionales de un proletariado concreto. Confundir la función de vanguardia con que fuerzas concretas tengan una función hegemónica dentro del movimiento comunista significa la desfiguración completa de la teoría básica.
Si se lee »reconocimiento del papel histórico de los países socialistas, en especial de la URSS y de su innegable valor para el movimiento comunista internacional«, podemos afirmar eso. Fuimos nosotros quienes siempre defendimos esto. Pero a esto pertenece también, al lado de la crítica del desarrollo erróneo, sobre todo a la crítica del revisionimo moderno y a la crítica abrumadora del revisionimo moderno y su práctica durante más de 30 años en la URSS.
Hartmut Dicke *
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Pies de página: 1. Offensiv 6/2003 2. Deutsche Kommunistische Partei (DKP) (Partido Comunista Alemán). Fundado en 1968/1969 en Alemania Occidental con la ayuda directa de las autoridades del estado. La preocupación sobre el desarrollo de tendencias revolucionarias incontroladas causó que aparecieran entre los dirigentes del estado defensores de un partido »comunista« legal. Este partido fue fundado en lugar del KPD (Partido Comunista de Alemania) que siguió estando prohibido. En el tiempo de estos esfuerzos para crearlo, el DKP ya estaba siendo desafiado por un nuevo movimiento creciente marxista-leninista y un nuevo partido. Ahora también en esta organización hay, hasta cierto punto, discusiones sobre el Marxismo-Leninismo y sobre la crítica del revisionismo moderno. 3. Frank Flegel/Michael Opperskalski: »Die Europäische Antikapitalistische Linke (EAL) und die DKP« Revista Offensiv 13/2003. [La Izquierda Europea Anticapitalista (EAL) y la DKP]«. 4. PDS: Partei des Demokratischen Sozialismus (Partido del Socialismo Democrático). Fue fundado en diciembre de 1989 por el cambio de nombre del SED (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands/ Partido Socialista Unificado de Alemania) en PDS. Hoy en día el PDS no se refiere al marxismo, ni aún formalmente. (Nota del traductor) (Las notas del traductor
fueron creadas por el traductor de la edición inglés y fueron
traducidas y copiadas en la edición española.) 5. Linksruck (Giro hacia la izquierda), una organización troskista con fuertes relaciones con el SPD, pertenece a la Tendencia Socialista Internacional. (Nota del traductor) 6. SAV (Alternativa Socialista Adelante), también una organización troskista, miembro de CWI (Comité Internacional de Trabajadores). (Nota del traductor) 7. Kurt Gossweiler: Fue un historiador conocido en la República Democrática Alemana. Desde la mitad de los años noventa ha escrito publicaciones muy interesantes con muchos detalles tratando la discusión interna en la SED, partido principal de la RDA, sobre el revisionismo de Khrushchov. 8. Eso también cuenta para el debate con Bakunin al cual se refirieron cuando a Marx se le imputó que había practicado una crítica destructiva. Las cosas que ocurrieron bajo el liderazgo de Bakunin fueron tan horrorosas que tuvieron que ser criticadas duramente. Si las fuerzas pactaron con el zarismo, como fue el caso con Bakunin y sus adyacentes, entonces hubo que decirlo irrespetuosamente. No se puede acusar a Marx de que aquí practicara una crítica destructiva. Las circunstancias objetivas le obligaron a eso, y en ningún párrafo exageró los puntos personalmente. En su exposición, Marx también tuvo que incorporar el fondo zarista que se abrió alrededor de Bakunin. Sólo en el caso de evidencias muy concretas, enseñaron Marx y Engels conexiones de personas con la reacción, como en el caso de Karl Vogt. 9. »La Polémica«: »Una propuesta para la línea general del movimiento internacional comunista - respuesta del comité central del partido comunista chino a una carta del comité central del partido comunista de la URSS el 30 de marzo de 1963.« - Sobre ello se editaron nueve comentarios básicos hasta julio 1964. El último de ellos bajo el título: »Sobre el pseudo-comunismo de Krushov y las enseñanzas históricas para el mundo.« Todo se llama de forma corta »La Polémica«; es el más importante y el más claro finiquito con el revisionismo moderno de este momento. 10. »Sobre las experiencias históricas de la dictadura del proletariado«, »Más sobre las experiencias históricas de la dictadura del proletariado«, (ingles) Pekín, 1956. 11. KPD/ML (Roter Morgen), [Partido Comunista Alemán/Marxista-Leninista (Mañana Rojo)], una de algunas organizaciones que existían en el tiempo después de las escisiones del partido y del movimiento marxista-leninista de 1970. Leer también la nota 12. Algunas informaciones sobre la historia del partido se pueden encontrar en nuestra página web.(En alemán: Beschluß zur Abänderung des Namens unserer Organisation oder Der 25. Jahrestag des 1. Mai 1972. En inglés: Decision to alter the organization's name or The 25th Aniversary of 1st of May, 1972, in Berlin). (Nota del traductor) 12. El KPD/ML (Roter Morgen), [Partido Comunista Alemán/Marxista-Leninista (Mañana Rojo)] que fue criticado vehementemente por nuestra organización desde 1970, entre otras cosas por su aparición provocadora, se protegió durante años de la crítica con la fuerte intención de recibir el así llamado reconocimiento oficial del Partido Comunista Chino. Pero no recibió este reconocimiento. En el año 1975 fue invitado a China por el entonces miembro del Politburó Yao Wen Yüan con la participación de la sección de conexiones internacionales del comité central del Partido Comunista Chino. Nuestra organización actuaba fuertemente contra estas intenciones, porque vimos sólo una actuación para la galería de algunas posiciones básicas correctas, tras las cuales se escondió la posibilidad de una traición masiva. Criticamos el apoyo de »Mañana Rojo«. A partir de 1977, poco después de la caída empezó en China, se enfrentó »Mañana Rojo« junto con el Partido de Trabajo de Albania contra toda la revolución china, denunciaba todo el desarrollo desde 1935 como »maoísmo«; los que parecían seguidores 100% fieles se convirtieron también en enemigos acérrimos 100%. Así, también atacaron básicamente la fundación de KPD/ML mismo como este estaba estrechamente conectado con la lucha del CPCh contra el revisionismo moderno y con la revolución cultural proletaria en china. También en la actividad de »Mañana Rojo« desde 1970 al 1977 hubo un gran momento de represión del revolucionario Marxismo y Leninismo. 13. »La Pequeña Polémica« - colección de artículos de la prensa sobre el revisionismo moderno: »¡Proletarios de todos los países uníos contra el enemigo común!«, editado en 1963 en China - sobre la posición del partido comunista italiano, el partido comunista de EEUU, y el partido comunista de Checoslovaquia etc. 14. Noske, Gustav, llamado »El Braco«, opresor de la revolución alemana de 1918/1919, miembro del »Rat der Volksbeauftragten« (Consejo de los Mandatarios del Pueblo) social-demócrata, un tipo de gobierno provisional asumido de Alemania en 1918/1919. Él fue apoyado, entre otros, por los esfuerzos dominantes de la burguesía alemana, por los EEUU etc... después de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial. En este »consejo«, Noske era el organizador de la opresión militar de la revolución alemana, colaborando en esta posición con los generales de las fuerzas armadas del régimen imperial de antes y con los nuevos cuerpos voluntarios armados ultra-derechistas. Eso fue el comienzo de la burguesa República de Weimar en Alemania (1919 - 1933). (Nota del traductor) 15. Hua Guofen: según las decisiones del 7 de Abril de 1976 primer vicepresidente del CPCh. Tras los acuerdos estuvo obligado a seguir la política de críticas a la política de Deng Xiao-ping igualmente como a distanciarse de los asímismo criticados discrepantes ultraizquierdistas. Pero él organizaba la ruptura de la así llamada «banda de cuatro« (Viererbande), eso quiere decir los cuatro miembros líderes Dschiang Tschun Tijao, Wang Hong Wen, Djiang Djing y Yao Wen yüan, que parcialmente estaban estrechamente conectados con la revolución cultural y por otra parte también fueron criticados por discrepancias ultraizquierdistas y por auto-aislamiento fraccional. Bajo la excusa encubierta de proceder contra ellos, Deng Xiao-ping y sus seguidores fueron reinstalados rápidamente a sus puestos y sin análisis de sus errores, bajo la responsabilidad de Hua y en contra de la posición de acuerdos del CPCh. Pretendiendo seguir la política de Mao Zedong, pusieron en marcha la caída revisionista. Poco después, éste fue radicalmente llevado a cabo contra la revolución en China y terminó en la restauración del capitalismo en China. 16. Partito della Rifondazione Comunista, Partido de la Refundación Comunista Italiana. 17. MLPD (Marxistisch-Leninistische Partei Deutschlands) (Partido Marxista-Leninista de Alemania) fundado en 1982 como la organización sucesora del KABD (Kommunistischer Arbeiterbund Deutschlands)(Liga Comunista de Trabajadores de Alemania) que se llamaba inicialmente KAB/ML (Kommunistischer Arbeiterbund Deutschlands/Marxisten-Leninisten) (Liga Comunista de Trabajadores/Marxista-Leninista). Willi Dickhut (1904 - 1992), trabajador en la industria metálica como profesión, antes había sido un activista de la KPD en Renania del Norte-Westfalia, 1969 - 1970 el redactor jefe del »Revolutionärer Weg«, órgano central teórico del KPD/ML y después, desde 1970, inspirador del KAB/ML, KABD, MLPD y su teórico director. 18. Renania del Norte-Westfalia: El más grande estado federal de la República Federal de Alemania en cuanto a población, antes fue el centro industrial de Alemania. (Nota del traductor). 19. Sendero Luminoso, nombre corto del Partido Comunista del Perú, que temporalmente llevaba el nombre suplementario de »Sendero Luminoso de José Carlos Mariátegui«. 20. Bob Avakian, »Conquer the World - The international Proletariat Must and Will« (Conquistar el mundo - el proletariado tiene y quiere hacerlo) Revista Revolution (en inglés), edición especial No. 50, diciembre de 1981.
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